martes, 12 de febrero de 2008


Más de dos siglos después de que el capitán Cook descubriera Australia en nombre de la corona británica, los descendientes de los colonizadores pedirán por primera vez disculpas oficiales a los aborígenes. En la mañana de hoy en Australia, el primer ministro socialista, Kevin Rudd, se dirigirá al país para pedir perdón a esta comunidad por el “dolor y el sufrimiento” causados por las políticas de los diversos gobiernos y parlamentos. “Ha llegado el momento de revisar la historia de Australia para poder avanzar hacia el futuro corrigiendo los errores del pasado”, aseguró.
Rudd abogará por reflexionar sobre los malos tratos de que han sido objeto los aborígenes y, en especial, por todas las generaciones de niños robados a los pueblos indígenas desde principios del siglo XX y hasta la década de 1960 y entregados a familias blancas o instituciones para criarlos. Es un hecho éste que “ha empañado profundamente un capítulo de la historia de este país”, subrayará el primer ministro, quien conjugará en su discurso por tres veces el verbo sentir: “Por el dolor, el sufrimiento y el daño infligido a las generaciones robadas, sus descendientes y familia, lo sentimos”. “Por los padres, las madres, los hermanos y hermanas, la ruptura de las familias y las comunidades, lo sentimos.” “Por el ultraje y envilecimiento causados a un pueblo y una cultura orgullosos, lo sentimos.”