jueves, 27 de diciembre de 2007

letra por letra

[Buscar un lugar, debajo de una pata, de la silla de madera, en la casa de al lado y encontrar un camino sinuoso y de fría pendiente, nos saca las horas de sueño, nos hace pensar antes de ir a dormir.]

Déjenme escribir, voy a escribir, letra por letra las palabras que se perdieron cuando no fui feliz. Habrá catorce mil frases, o un poco mas, escritas en tinta, en una cajita cerrada, debajo de la cama, que no pudieron salir. Déjenme escribir, voy a escribir, y a reimprimir en mi memoria las ilusiones que dibujaban esas hojas, aunque escritas en gris.

(Descubrí una tinta esencialmente mágica, que escribe en papel y tiñe las almas. Descubrí que no se borra a simple distancia, se necesita coraje para entender de qué habla)

Escribe maromas, dolores y fallas. Describe sueños, amores y mañas. Escribe en el cuerpo lo que nos hace falta, rasgando a sangre, dejándonos marcas, que nunca se van…

o al menos así parece.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

hay una luna mesquinera.

Parece que por 28 días no va a alumbrar.

Voy a subir al cielo ,
y en algun lugar mas allá de las estrellas,
voy a extraerme
(como explicaba el libro).
Y despues de todo,
Voy a bajar a encontrarte,
y susurrarte al olvido.

sábado, 1 de diciembre de 2007

libertadES

Tenemos la libertad en las manos, y tenemos miedo de perderla, tenemos luz en un ojo, y del otro no vemos bien. Tenemos sangre en las venas, aunque a veces preferimos perderla.
Pero la libertad no. Las pasiones son cárceles. Los amores carcelarios. Las melancolías adicciones. Y de las tristezas ni hablar.
Queremos delirar noches de cielos estrellados. Queremos enredarnos en el mar de sensaciones. Queremos todo el tiempo y más. Queremos ser locos en manicomios, entendiéndonos solo nosotros.
Y aun así no queremos perderla.
La llevo escondida, detrás de los ojos, sequé las lágrimas. Tengo miedo que se desvanezca detrás de una sonrisa suya. Esta libertad a veces me parece una ilusión narcisista. Unos nervios incómodos, un impas de fin impostergable.
Esta no soy yo. Yo pienso hasta sin hablar. Este no es mi cerebro el que habla. Podría esperarme cualquier cosa, hasta un delirio descomunal. Como todo este asunto.
Hay sentimientos que merecen apartados. Hay veces que hay que salir a buscarlos. Y hasta correrlos hasta llegar.